Inseguridad alimentaria: Un problema sin tiempo
Durante marzo de este año conocimos los resultados del Mapa Nutricional Junaeb 2021, donde se
presentaron datos sobre la alimentación de nuestros niños y niñas, que han levantado alarmas
que antes no quisimos ver ni escuchar.
Mucho se ha hablado a raíz de los resultados del Mapa Nutricional de Junaeb del 2021, pues los
datos de malnutrición en el caso de los niños de nuestro país, son alarmantes y vemos con
preocupación que no existen políticas públicas que intenten remediar este escenario, solo hemos
sido testigos de un sin número de reportajes para visibilizar esta realidad.
“Los factores determinantes para estar frente a casos malnutrición, tanto por déficit en el caso de
la desnutrición, como por exceso en el caso de sobrepeso y obesidad; tienen que ver con una
cuestión de sistema y de cómo hemos construido una lógica de mercado en torno familias que
durante años han vivido en un ambiente de inestabilidad económica y laboral; sumado a la falta de
políticas públicas suficientes y oportunas que brinden ambientes alimentarios seguros” es según
Rocío Muñoz, Secretaria Nacional del Colegio de Nutricionistas, los factores determinantes a la
hora de estar frente a este panorama.
Si bien estos datos son preocupantes, según Rocío, “eran completamente esperables ante el
escenario de inequidad que tenemos en nuestro país, por lo que la responsabilidad no solo recae en
las actuales autoridades, sino que es el resultado de un problema histórico asociado a un sistema
que garantizó ganancias para grandes empresas a costa de la salud y vida de las personas”.
Por lo tanto, si las autoridades de turno siguen poniendo el foco en la responsabilidad individual y
no en el deber que tenemos con las personas que viven día a día en escenarios de inseguridad
alimentaria, el camino que divisamos sigue siendo más oscuro y alarmante. Por ejemplo “La caja
Junaeb que se entrega considera la alimentación de 1 mes para 1 niño, sin ser consciente de que
este niño o niña está inmersa en una familia de 4 o más personas, que terminan consumiendo este
insumo” agrega Rocío.
Por lo tanto, creemos muy relevante que a raíz de este tema podamos posicionar un concepto que
para nosotros como gremio es fundamental: Inseguridad alimentaria. “La inseguridad alimentaria
es lo que nos ha hecho llegar a este punto, no solo el hecho del aumento de la cesantía ni la
pandemia en sí misma. Los sectores de nivel socioeconómico más bajos, son también los lugares
donde no siempre tienen acceso a ferias libres, donde no llegan los supermercados, y los negocios
de barrio manejan, muchas veces, precios más elevados”. La suma de todos estos factores,
resultan en una falta de acceso físico y económico a los alimentos que si no remediamos serán
solo la antesala de resultados más devastadores en el futuro, pues son realidades que se
perpeturaran en el tiempo y que permitirán la reaparición de una realidad que creíamos extinta.
Frente a este escenario, como gremio, creemos que es importante tomar medidas a corto y largo
plazo. En el corto plazo, es imprescindible que el gobierno se responsabilice de la entrega de cajas
de alimentos para aquellas familias que se han visto afectadas por esta situación sociosanitaria. En
el caso de mediano o largo plazo, debemos aprovechar el proceso de escribir nuestra Nueva
Constitución, donde se debe asegurar el derecho a la alimentación, lo que nos permitirá trabajar
sobre políticas públicas que lleven a cabo el derecho a la seguridad alimentaria.