Colegio de Nutricionistas expone sobre el derecho a la alimentación saludable en la Convención Constitucional 
 
Se trata de garantizar que todo ciudadano reciba una alimentación que le permita tener salud, evitando el riesgo de padecer múltiples enfermedades. Tras el encuentro, la presidenta del gremio, Cecilia Sepúlveda, indicó que «fue una gran experiencia y estamos contentas y contentos, porque hoy sentimos que podemos avanzar de manera concreta». 
Representantes del Colegio de Nutricionistas junto al Grupo Transdisciplinario para la obesidad de Poblaciones de la Universidad de Chile (GTOP), asistieron el pasado jueves en la comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constitucional. En la instancia, dieron a conocer una propuesta para la redacción del derecho de la alimentación saludable dentro de la nueva Constitución. 
       
El encuentro, que respondió a una solicitud presentada por el Colnut, permitió abordar la importancia de contar con una alimentación adecuada para la población, considerando que hoy sólo 15 países de América Latina y el Caribe tienen esta garantía. 
El derecho a la alimentación saludable permite pensar la alimentación mucho más allá de la lógica de requerimientos nutricionalesincorporando su cadena productiva y variables sanitarias, económicas, sociales y culturales, entre otras. Así, el objetivo es avanzar hacia una alimentación que le permita a las ciudadanas y ciudadanos tener una buena salud.
 
Cecilia Sepúlveda, presidenta del Colegio de Nutricionistas, indicó que «lo más importante es que logramos exponerlo a los convencionales. O sea, hacer una presentación acerca de por qué es tan necesario tener explícito en la constitución el derecho a una alimentación saludable, más allá de solamente tener un derecho a la soberanía alimentaria, que es lo que se estaba proponiendo en otras comisiones. Y esto porque el derecho a la alimentación saludable involucra a la soberanía alimentaria».
 

Este derecho involucra al Estado, quien debe tomar acciones que permitan contar con una estructura que vaya más allá de las acciones de un Gobierno. Además, según se profundizó en el encuentro, no se trata de subsidiar a todos los sectores, sino que generar estrategias y medios para que las personas de sectores más vulnerables, puedan acceder a una alimentación saludable. 

«Fuimos bien recibidas, nos gustó mucho lo que pasó y volvimos bastante contentas porque sentimos que podemos tener un derecho a la alimentación saludable impreso en nuestra Constitución. Pero tenemos que seguir trabajando, tenemos que seguir convenciendo», sostuvo Sepúlveda. 
Tras la cita, además, un convencional se mostró abierto a trabajar en equipo respecto del derecho a la alimentación saludable. La presidenta del gremio indica que «nos felicitó por la presentación, la encontró muy objetiva, muy precisa. Hay convencionales a quienes les preocupa que se considere solamente los productos de agricultura dentro de la soberanía alimentaria, no los productos del mar y podemos asumir el desafío juntos».
 
La necesidad de avanzar 

La preocupación por garantizar el derecho a la alimentación en la nueva Constitución tiene un origen claro: el 8.9% de la población mundial sufrió hambre en 2020 a raíz de la pandemia, y más de 672 millones de adultos, y 124 millones de niñas y niños son obesos, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En Chile, en tanto, según datos de la última Encuesta Nacional de Salud (2017), el 39.8 por ciento de la población tiene sobrepeso, un 31.2 por ciento tiene obesidad y un 3.2 por ciento tiene obesidad mórbida. Es decir, casi tres de cada cuatro chilenos presentan algún grado de malnutrición por exceso.